El equilibrio entre el trabajo y la vida personal es fundamental
La pandemia del coronavirus, covid-19, en el Perú como en muchos países, influyó en la masificación y rápido crecimiento del trabajo remoto, más de 220,000 profesionales trabajan bajo esta modalidad en agosto del presente año, según cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
Si bien su adopción ha traído muchos beneficios, al generarse en un contexto de crisis sanitaria y pandemia, también ha representado una serie de retos físicos, mentales y emocionales para los trabajadores.
En este contexto, Denia Calvo, People Success Manager de Proximity Perú, que actualmente está en la búsqueda del mejor talento peruano para posiciones en tecnología, comparte cuatro consejos para incrementar tu productividad mientras cuidas tu salud durante el trabajo remoto.
1. Equilibra trabajo y vida personal
La organización es un elemento básico para el éxito del trabajo remoto y una vida personal plena. Se recomienda elaborar un horario diario y semanal de actividades laborales (estableciendo horarios realistas para reuniones, trabajo urgente o complejo, almorzar, etc.).
Asimismo, se sugiere finiquitar las labores en la hora de trabajo y no sobrepasarlas para dar tiempo al ocio y el descanso. No respetarlo puede afectar la salud física y mental repercutiendo en la productividad de la persona.
2. Define un espacio para tus labores
Uno de los factores que contribuye al éxito del teletrabajo está en establecer rutinas en horarios y en el espacio de trabajo.
Tener un lugar determinado y establecido para trabajar dentro de la casa (un ambiente de la casa, un escritorio o habitación determinada) mentalmente nos ayudará a “desconectarnos” del ambiente laboral cuando hayamos terminado.
Este espacio debe ser iluminado, ventilado y sin distracciones para que se trabaje cómodamente. Se recomienda contar con una silla ergonómica para reducir las lesiones causadas por mala postura.
3. Reconoce los síntomas del estrés
Tendemos a familiarizarnos con el estrés en el trabajo, por lo que, muchas veces no se suele reconocer sus síntomas, como dolores de cabeza constante, irritabilidad, dificultad para descansar, entre otros.
Algunas personas presentan otros síntomas que pueden ser indicativo de estrés crónico, como ansiedad, depresión, fatiga, sensación de soledad, etc.
La pronta detección de alguno de ellos debe fomentar un cambio en nuestros hábitos laborales y personales para encontrar un equilibrio saludable.
4. Haz pausas activas
Dentro de tu jornada laboral realiza pausas activas para tomar un refrigerio, agua o simplemente dar una breve caminata por la casa para despejar la mente.
Si se cuenta con más miembros de la familia en casa, aprovecha esas breves pausas para tener una conversación casual o intercambiar ideas.
Es importante mantener relaciones basadas en comunicación asertiva con amigos, familia y con uno mismo. Nos ayudará mucho a afrontar situaciones de estrés propios de las labores.
Andina