La pandemia por COVID-19 no fue impedimento para que cinco pacientes que sufrían de hepatitis C crónica lograran curarse de esta enfermedad, gracias al tratamiento gratuito recibido en el Hospital Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa).
El doctor Eduardo Matos Prado, médico especialista del servicio de Infectología del establecimiento de salud, precisó que hasta el momento la terapia farmacológica tiene el 100% de eficacia en el manejo de pacientes con esta enfermedad.
“Desde el año 2017, el Hospital Loayza viene brindando este tipo de terapia, los primeros tratamientos duraban aproximadamente un año y requerían de varios medicamentos que debían ser administrados al paciente, incluso inyecciones semanales. Actualmente, solo deben tomar una pastilla diaria durante tres meses”, explicó el especialista.
Agregó que cuando el paciente es diagnosticado con esta enfermedad, se le toma un examen de carga viral, a fin de determinar cuánto virus tiene en sangre, de ello dependerá el tratamiento.
«Cabe mencionar que para el tratamiento se priorizan a personas que ya tienen un problema crónico en el hígado, otra enfermedad como VIH o algún grado de inmunosupresión”, sostuvo.
Culminado el tratamiento, se realiza un examen de carga viral al paciente, si el virus de la hepatitis C ya no aparece en sangre, se considera que el paciente está curado.
«El virus de la hepatitis C ingresa al organismo humano de varias formas: por transfusión de sangre contaminada, relaciones sexuales, transmisión madre-niño (durante la gestación o el parto), pinchazos con un material que no está adecuadamente esterilizado (agujas, cortaúñas, etc.)», informó el doctor Matos.
El especialista señaló que este virus provoca que el hígado se inflame de manera crónica durante años, esta inflamación puede llegar a ser tan severa que el organismo, en su afán de destruir al virus a través del sistema inmune, empieza a dañar al propio hígado.
Esto puede causar complicaciones importantes como fibrosis del hígado (cirrosis) o hepatocarcinoma (cáncer), enfermedades capaces de producir la muerte del paciente, desenlace en 3 de cada 4 pacientes con hepatitis C, de allí la importancia de tratar la enfermedad a tiempo. Es por eso necesario realizar un descarte de esta infección en las personas que pueden haber estado en contacto con el virus y en mujeres gestantes.