Evitar tocarse los ojos con las manos sucias puede evitar el contagio de la conjuntivitis, recomendó el Instituto Nacional de Oftalmología (INO) Dr. Francisco Contreras Campos del Ministerio de Salud (Minsa).
Esta afección ocular, que puede ser viral o bacteriana, se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva, que es una membrana transparente que recubre parte del globo ocular y la porción interna de los párpados.
Los principales síntomas son sensación de “tener algo” en los ojos, rechazo a la luz o fotofobia, picazón, dolor, enrojecimiento e hinchazón de los párpados, lagrimeo excesivo, y la aparición de una legaña blanquecina.
Los escolares son el grupo humano más proclive a sufrir esta enfermedad, por lo que, además del lavado de manos, se recomienda no compartir toallas o pañuelos y, de preferencia, usar papel toalla desechable.
Igualmente, es mejor cambiar las fundas de las almohadas por lo menos una vez a la semana, lavarse la cara periódicamente, y no compartir los cosméticos, en el caso de las mujeres.
El director general del INO, doctor Félix Torres Cotrina, recomendó a los padres que, en caso de presentarse un caso, evitar la automedicación y no aplicar sustancias de origen dudoso, como cremas o ungüentos.
“Lo que una persona debe hacer, al presentar los síntomas antes descritos, es acudir a un oftalmólogo colegiado para iniciar un tratamiento oportuno y más adecuado”, indicó.
Agregó que, con la atención de un profesional de la visión y el tratamiento recetado, el paciente logrará alcanzar una sensible mejoría en aproximadamente una semana.
“Lamentablemente, la automedicación ha llevado a muchas personas afectadas a sufrir secuelas de la conjuntivitis, las mismas que no deberían existir con el tratamiento adecuado”, detalló.
El especialista explicó que algunas gotas para la vista que a veces recomiendan familiares, amigos y conocidos, contienen antibióticos, pero también corticoides, que son medicinas muy potentes.
Se trata de productos que pueden inflamar la membrana infectada y afectar la córnea, que es la responsable de la visión, ocasionando la aparición de úlceras, las cuales son más difíciles de curar.