Ayer sábado 02 de julio, un grupo de menores de edad, en aparente estado de ebriedad, se habrían agarrado a golpes, situación que obligó a los vecinos de San Carlos de Murcia, a intervenir y separarlos para evitar que continúen haciéndose daño.
Según los vecinos, habrían llamado al Serenazgo de la Chachapoyas, los cuales, nunca aparecieron.
Estas fiestas clandestinas, desarrolladas en cualquier casa de los asistentes, se ha vuelto común en la ciudad.