Hace tres meses, José Luis Carlos miraba su reflejo en el espejo con desesperación. Un melanoma maligno en su rostro no solo marcaba su piel, sino también su ánimo y esperanza. La vergüenza lo empujaba a esconderse. Sin embargo, hoy su vida ha dado un giro. Gracias a los servicios del Ministerio de Salud (Minsa) y del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), encontró un nuevo motivo para sonreír. Su historia es un testimonio de lucha y superación, y un ejemplo de cómo se están logrando verdaderos milagros en la batalla contra el cáncer.
«Yo hace tres meses me sentía morir porque tener eso en mi cara para mí era terrible. Anímicamente estaba destrozado por dentro, trataba de estar escondido porque tenía mucha vergüenza», confiesa José Luis. Su testimonio revela la profunda angustia y vergüenza que le causaba su enfermedad. Sin embargo, gracias al tratamiento especializado proporcionado por el INEN, su situación ha mejorado notablemente.
El Dr. Víctor Castro Oliden, director de la Dirección de Medicina del INEN, explica el tratamiento que ha permitido esta notable recuperación. «El mecanismo hemoterapia es un mecanismo que implica el reconocimiento de las células anormales o las tumorales como extrañas y el ataque de estas por las células de defensa del cuerpo para que la destruya. Cada administración de medicamento puede costar entre 38 000 a 40 000 soles cada tres semanas. Un paciente puede gastar más o menos medio millón de soles por año en solamente recibir este medicamento», expresó.
Para José Luis, un hombre de bajos recursos, este costo habría sido inalcanzable. «No me hubiese alcanzado ni siquiera para una, la verdad yo soy una persona de bajos recursos. En dos sesiones he bajado casi un 80 % la tumoración», relata. Su historia es una entre muchas que ilustran cómo el acceso a tratamientos oncológicos de alto costo sin gasto alguno ha salvado y mejorado la calidad de vida de numerosos pacientes.
El Dr. Castro agrega que el INEN tiene una previsión de tratamiento para sus pacientes que se extiende por más de un año. «Creo que en nuestra base de datos tenemos más o menos unos 30 pacientes administrados con este medicamento. En global, tenemos más de 5800 pacientes que reciben tratamientos de alto costo en la institución», detalla.
La prioridad del Minsa ha sido clara: luchar contra el cáncer con diagnósticos precoces y tratamientos oportunos. Bajo el lema «El cáncer no avisa, chequéate a tiempo», se hace un llamado a la población a realizarse chequeos regulares para detectar la enfermedad en sus etapas más tempranas y tratables.
Para José Luis, la batalla contra el cáncer ha sido una lucha personal y familiar. «Yo no tengo papá, no tengo mamá, pero tengo un hermano, tengo mi esposa y mis hijos de ocho y tres años. La verdad, ellos han sido mi motivo para yo salir adelante y la fuerza de poder recuperarme. Al menos el tiempo que quiera vivir, quiero hacer cosas por ellos», comparte con esperanza.
El caso de José Luis es un claro ejemplo de cómo la intervención del Minsa y del INEN no solo está salvando vidas, sino también brindando esperanza y un futuro mejor para aquellos que luchan contra el cáncer en el país.