¡A tener cuidado! Los excesos en la celebración de las fiestas de fin de año podrían causar intoxicación etílica, que es el envenenamiento causado por el consumo de alcohol en demasía, el cual, al ser ingerido, entra en contacto con casi todos los tejidos y sistemas, tales como la mucosa digestiva, el hígado, el páncreas, el riñón, el corazón y el cerebro.
La Dra. María Cecilia Cabrera, médico gastroenteróloga de la Unidad de Hígado del Servicio de Gastroenterología del Hospital Guillermo Almenara, señaló que su consumo excesivo se manifiesta con síntomas como la somnolencia, el dolor de cabeza, náuseas, acidez e incluso la temida hepatitis alcohólica, por lo que su ingesta es potencialmente tóxica.
La especialista recomendó que, durante las cenas y celebraciones de fin de año, debemos tener estrategias para no abusar del alcohol. Se debe evitar su combinación con la toma de medicamentos y tener siempre agua en la mesa como bebida rehidratante por excelencia.
“Cada familia debería tener un delegado de la salud, quien conozca las enfermedades de cada integrante del grupo familiar, si esa condición le impide tomar alcohol, si alguno de ellos está tomando medicamentos cuya combinación podría ser peligrosa, por ejemplo, las pastillas para los dolores articulares (“aines”) tomadas con alcohol pueden causar úlceras estomacales. Igualmente está contraindicado beber alcohol conjuntamente con sedantes o antidepresivos. Se debe consultar al médico que receta un medicamento, qué cuidados hay que tener” señaló la especialista.
Finalmente, en estas fiestas, en las que muchas familias han lidiado con el coronavirus, debemos estar más agradecidos que nunca de estar con vida, siendo más cuidadosos con nuestro organismo y no llegar a la intoxicación. La alegría, el valor o la esperanza no están contenidos en una copa de licor, expresó la Dra. Cabrera.
Vale recordar que las personas menores de 21 años, mujeres embarazadas, personas que están conduciendo o estén participando en otras actividades que requieran destreza, coordinación y estar alerta, personas que se están recuperando del alcoholismo o que no puedan controlar la cantidad de lo que beben; no deberían consumir ninguna cantidad de alcohol.
¿Qué hacer cuando se sospecha de una intoxicación alcohólica?
Llamar de inmediato al 105 o al número local de emergencias, para recibir orientación o decidir el traslado de la persona a un centro asistencial. No se debe asumir que la persona dormirá hasta que la intoxicación por alcohol desaparezca, en todo momento se debe observar si está lúcido y prestarle atención en caso se presenten nauseas.
¿Cómo se elimina el alcohol del organismo?
A través del sudor, de la orina o la excreción y mediante la respiración. No existe ningún método externo que lo propicie, solo se puede eliminar de forma natural. El único proceso que podemos alterar para bajar los niveles de alcohol en la sangre rápidamente, es aumentar la sudoración, que puede ser provocada por la realización de ejercicio físico. Se debe desterrar el mito que el consumo de algún tipo de ceviche o energizante puede revertir los efectos del alcohol en el organismo, todo lo contrario, lo que causan es una mayor irritación del estómago y del hígado, explicó la Dra. Cabrera.