Los daños que el consumo excesivo de sal puede ocasionar en un paciente con hipertensión arterial no es un mito, es un tema que debe ser abordado pues afecta a personas de todas las edades. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2021, uno de cada cinco peruanos es hipertenso.
La Dra. Patricia Recuay, médico internista del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen del Seguro Social de Salud (EsSalud), recomendó a los pacientes hipertensos reducir el consumo de sal, para lograr controles adecuados de la presión arterial.
“El paciente hipertenso debe reducir el consumo de sal, debe cumplir su tratamiento farmacológico, debe evitar la vida sedentaria y las cargas de estrés. La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente en nuestro medio y si no se controla adecuadamente puede llevar a un infarto del miocardio o un accidente cerebrovascular, consideradas entre las enfermedades cardiovasculares que son la segunda causa de muerte en el país”, advirtió.
La especialista indicó que lo más saludable es consumir al día menos de cinco gramos de sal o 2000 miligramos de sodio, equivalente a media cucharadita de té. “A pesar de que el paciente cumpla con seguir su tratamiento médico, realizar actividad física y reducir el estrés, la hipertensión no se va a controlar mientras siga recibiendo altos consumos de sal”, reiteró.
Lo que ocurre en el cuerpo
El alto consumo de sal incrementa la presión arterial y genera que las paredes de las arterias se pongan rígidas y duras, impidiendo el paso adecuado de la sangre. Esto desencadena una desregulación en el metabolismo cerebral a través del incremento de la hormona vasopresina, que es la encargada de la contracción de los vasos sanguíneos y de ayudar a los riñones a controlar la cantidad de agua y sal en el cuerpo. El exceso de sal también puede estar asociado al cáncer gástrico.
La hipertensión arterial, puede ocasionar daños en la circulación sanguínea y, por lo tanto, en el funcionamiento de determinados órganos como el corazón, la retina, riñones, vasos periféricos de miembros inferiores, entre otros.
Recomendaciones
La Dra. Recuay brindó las principales recomendaciones para reducir el consumo de sal en nuestra alimentación:
- Evitar alimentos que contienen sal, como atún, aceitunas, conservas, kétchup, mayonesa, mostaza, entre otros. Verificar las etiquetas y optar por las opciones bajas en sal y sin sal agregada.
- Sazonar las comidas con saborizantes naturales como el limón, la pimienta, pimienta negra, etc. En el caso de las carnes usar hiervas aromáticas, como el romero, el laurel, orégano.
- No consumir sazonadores artificiales, sopas en sobre, entre otros.
- No colocar saleros en las mesas.