La decisión de disponer que los niños con riesgo o sospecha de anemia reciban suplemento de hierro sin necesidad de pasar por tamizaje previo, las visitas a domicilio y la entrega de tratamiento para tres meses han permitido que los indicadores de esta afección en menores no se incrementen y se mantengan similares al año pasado a pesar de la pandemia.
Así lo señaló el médico pediatra Mario Tavera Salazar, asesor del viceministerio de Salud Pública del Minsa, quien indicó que la pandemia ha golpeado al conjunto de actividades de salud no COVID, entre ellos la estrategia de reducción de los indicadores de anemia en el país, porque hubo retracción en los servicios de salud y los padres no han llevado a los niños a sus consultas por temor al contagio.
Sin embargo, poco después de iniciarse la emergencia sanitaria por COVID-19, el Minsa hizo cambios en la normativa para el diagnóstico, tratamiento y prevención de la anemia infantil, a fin de agilizar la atención de los menores, previendo el impacto que el coronavirus tendría en el país. “Después del golpe que significó marzo y abril, en mayo empezamos a hacer ajustes y lo primero que hicimos fue adecuar las normas”, reveló.
De esta manera, se simplificaron las dosis para que no sea necesario que un trabajador de salud calcule la cantidad de hierro por niño, sino estandarizarla por grupo etario. También se estableció que la entrega de este mineral ya no se haga de forma mensual sino trimestral con el propósito de reducir el número de visitas a los establecimientos de salud.
Desde julio, se retomó la apertura de los servicios de salud, readecuando los consultorios en espacios ventilados y sin hacinamiento de personas.
Por otro lado, la estrategia está enfocada en el cierre de brecha de recursos humanos ya que en marzo el 40 % de personal de salud se retrajo a sus domicilios por ser mayor de 60 años y/o tener alguna comorbilidad. “Lo que se ha hecho es contratar más de 500 enfermeras para que visiten los hogares de los menores que no están recibiendo suplemento de hierro», señaló.
También se está reincidiendo en la teleconsulta. En ese sentido, Tavera hizo un llamado a los padres para que acudan al centro de salud más cercano a sus domicilios para que, previa cita, sus hijos accedan al servicio de control de crecimiento y desarrollo y, si es posible, les hagan el diagnóstico de anemia, aunque este no es indispensable para que reciban su suplemento.
A su vez, dijo que se ha retomado el trabajo con 13 000 actores sociales comunitarios encargados de las visitas domiciliaras y seguimiento a través de llamadas telefónicas en beneficio de la población infantil.
Cifras
A consecuencia de las estrategias implementadas, los índices de control de la anemia comienzan a evidenciar una evolución favorable. En octubre, la proporción de niños de entre 4 y 5 meses que reciben suplemento de hierro en gotas alcanzó al 40.8 % de este grupo poblacional, un avance considerando que, desde abril hasta agosto del presente año, este indicador se encontraba en 20 %, en promedio.
De igual modo, los menores de entre 6 y 8 meses de edad que fueron tamizados para diagnóstico de anemia alcanzaron el 46.5 % de este grupo etario en octubre, un incremento frente al 17.8 % que se registró en mayo.
Asimismo, hasta el décimo mes del año, el 55.6 % de niños entre 6 y 11 meses de edad no anémicos recibió suplemento de hierro, después de una contracción de esta cifra entre abril y agosto que llegó al 44.7 %.