En muchos lugares del mundo, y también en nuestro país, existe -todavía- la tradición de usar cohetes (fuego artificial o pirotécnico) para recibir el primer día del Año Nuevo. Lamentablemente, esta práctica se realiza sin tomar en cuenta los daños que ocasiona a la salud de las personas y del ambiente.
En ese sentido, los especialistas del Ministerio del Ambiente (Minam) hacen un llamado a la ciudadanía en general para evitar ese tipo de prácticas, pensando en la actual coyuntura que atraviesa el país como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
Al respecto, la directora de Calidad Ambiental del Minam, Milagros Verástegui, dijo que la mayor presencia del material particulado (polvo microscópico contaminante originado por la combustión de la pirotecnia) se origina entre los días 24 y 25 de diciembre, según estudios realizados en las estaciones del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), organismo adscrito a dicho sector.
“Los picos de contaminación sobrepasan los índices normales en este periodo y existe una clara afectación a la calidad de aire a través del material particulado que finalmente llega a nuestros pulmones. Desde el Minam exhortamos a la población dejar el uso de este tipo de elementos”, señaló a través del programa por Facebook “Minam TV”.
A ello, debe añadirse otro impacto negativo provocado por la pirotecnia, como es la contaminación sonora. “Debemos recordar que hay personas que atraviesan por un estado de salud delicado, provocado por la COVID-19 u otras patologías, cuya situación se puede agravar con una mayor ansiedad o estrés generado por el ruido”, advirtió.
Por su parte, el conocido veterinario y comunicador Pancho Cavero, sostuvo que las mascotas también están entre las principales afectadas por el estrés y el temor generado por el ruido de los cohetes. “La pandemia nos ha enseñado que debemos mantener un equilibrio con la naturaleza y debemos demostrarlo ahora este Fin de Año, dejando de usar pirotecnia”, remarcó.
Si las mascotas están expuestas al ruido de los pirotécnicos, recomendó que estas se encuentren acompañadas de sus dueños, ponerles algodón en los oídos y no administrar algún tipo de tranquilizante médico, pues eso podría incrementar la ansiedad en estos animales.