Las masivas movilizaciones en defensa de la democracia, registradas en la última semana en nuestro país, tuvieron como principal protagonista a la juventud peruana: la llamada Generación del Bicentenario, ejemplo de ciudadanía activa en la construcción del Perú que anhelamos de cara a cumplir doscientos años de vida independiente. Pero, ¿Cuál es la esencia de este sector de la población que dio una gran lección de lucha y qué aspectos impactan en su conducta?
Un estudio cualitativo con jóvenes de 20 a 25 años de Lima y otras ciudades del país, realizado el 2019 por Ipsos para el Proyecto Especial Bicentenario (PEB), arroja información al respecto. Lo primero a resaltar es que los jóvenes peruanos están más conectados con su lado emocional. Su esencia está vinculada con la libertad (expresada en alegría e impulsividad), la sociabilidad (orientada a la amabilidad, empatía y solidaridad) y el amor incondicional hacia su familia y amigos más allegados por los que estarían dispuestos a hacer cualquier cosa por su bienestar. Ese nexo afectivo que desarrolla con su entorno más cercano constituye el pilar más importante en sus vidas.
El joven peruano percibe que vive en un contexto adverso debido a seis factores: la corrupción enquistada en diferentes ámbitos de la sociedad, la falta de respeto a las normas, la discriminación socioeconómica, la priorización de los medios de comunicación a los modelos de éxito que no se basan en el esfuerzo, la sobrepoblación en las ciudades y la tecnología que debilita las relaciones interpersonales.
No obstante, «los jóvenes muestran disposición a romper la inercia si perciben que existe un objetivo común de cambio con el que todos estén comprometidos, desde las autoridades hasta los ciudadanos», señala la investigación.
Sobre la práctica de valores, una encuesta nacional del 2019 -también hecha por Ipsos por encargado del Proyecto Bicentenario- muestra que, para los jóvenes de 18 a 24 años, la mayoría de peruanos vive de espaldas a los valores y a las buenas acciones de convivencia. La honestidad, el respeto por el otro y el resolver problemas sin violencia serían los más lejanos al país y, a la vez, los más necesarios para alcanzar un mejor futuro. Hay q precisar que este grupo etario es menos pesimista que el promedio de la población.
La última encuesta nacional de Valores y Ciudadanía 2020 realizada por DATUM para el Proyecto Bicentenario a mayores de 18 años, reveló que, si bien solo 2 de cada 10 peruanos confía en los demás, 7 de cada 10 quiere recuperar la confianza. También señala que un 80% piensa que “deberíamos trabajar juntos por un futuro mejor” y un 75% opina que debemos “respetarnos todos por igual”. Se resalta además que 9 de cada 10 encuestados piensa que no sabemos dialogar y que eso genera retraso en el país.
Otro dato que arroja este estudio es que el 60% de encuestados, es decir 6 de cada 10, ven en la conmemoración del bicentenario de la Independencia del Perú una oportunidad de cambio en valores ciudadanos. De este porcentaje un 99% está dispuesto a ser parte de este cambio. Es por ello que el Proyecto Especial Bicentenario, como parte de sus objetivos estratégicos, viene desplegando una serie de acciones que tienen como fin impulsar y reforzar valores ciudadanos.
Entre ellos se encuentra el programa Voluntarios del Bicentenario, un movimiento nacional de ciudadanos, parte del programa de valores que implementa el Proyecto Bicentenario, preparados para dar respuesta a los principales retos del país y que ha servido a la estrategia de apoyo durante la emergencia sanitaria por el COVID-19. Asimismo, las campañas de valores que buscan posicionar una narrativa de empatía, solidaridad, compromiso y esperanza entre los ciudadanos, los espacios de diálogo y reflexión generados mediante los Cabildos, la revisión de la memoria histórica en las Cátedras y la Biblioteca Bicentenario.
Más información de los estudios realizados por el Proyecto Bicentenario en: https://bicentenariodelperu.pe/