Mediante Resolución Ministerial n.°033-2024, el Ministerio de Salud (Minsa) modificó la Norma Técnica de Salud n.°208, que establece la vacunación contra la covid-19, y autoriza el uso de la vacuna monovalente adaptada contra la covid-19 (COMIRNATY Ómicron XBB.1.5) como única dosis a aplicar a mayores de 60 años, personal de salud, gestantes y pacientes con enfermedad crónica. La podrán recibir luego de 2 meses de haber recibido su última dosis contra el virus.
En tanto, para las personas, a partir de los 6 meses de edad hasta los 59 años, que no tengan ningún factor de riesgo seguirá disponible la vacuna bivalente contra la covid-19.
De acuerdo con la modificación de la norma técnica, si el adulto mayor, personal de salud, gestante (a partir de las 12 semanas de embarazo) o paciente con enfermedad crónica tiene 1 o 2 dosis de la vacuna bivalente contra la covid-19, puede acceder a la vacuna monovalente adaptada, luego de dos meses desde su última dosis.
El Minsa, mediante el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), ya está distribuyendo, a todo el país, las 1.3 millones de dosis de la vacuna monovalente adaptada, la cual se ofrecerá únicamente a los grupos más vulnerables.
Cabe resaltar que la vacuna monovalente adaptada tiene como único componente la variante ómicron XBB.1.5., de modo que ofrece una mejor protección ante los nuevos sublinajes de la mencionada variante.
La modificación de la norma también precisa que, por ser más vulnerables, pacientes inmunocomprometidos o trasplantados que no hayan recibido ninguna vacuna contra la covid-19, requieren hasta 3 dosis de la vacuna monovalente adaptada.
DATO:
De acuerdo con la modificación de la Norma Técnica de Salud n.°208, las personas inmunocomprometidas son: pacientes con trasplante de órgano sólido (corazón, hígado, pulmones, riñón, páncreas), con trasplante de médula ósea, pacientes con tratamiento de cáncer, en diálisis o con enfermedades autoinmunes.
Mientras que enfermedades crónicas son: enfermedades pulmonares, neurológicas, enfermedad renal crónica, enfermedad hepática crónica, enfermedades metabólicas (diabetes mellitus), cardiopatías, hipertensión arterial, obesidad, personas viviendo con VIH, que tienen enfermedad mental grave, entre otras.