Para el desarrollo de vacunas contra el dengue se afrontan duros desafíos, entre ellos, la importancia de realizar ensayos clínicos en Asia y América debido a los aparentes resultados de la enfermedad. Esto responde a los avances que se desarrollan en el mundo y que tienen como finalidad lograr una vacuna efectiva contra la enfermedad.
En esta oportunidad el Instituto Nacional de Salud (INS) a través del Centro Nacional de Salud Pública, organizó, en el marco de sus 127º aniversario institucional, el “Seminario Científico: Desarrollo de la Vacuna Contra el Dengue”.
El evento contó con la participación de los especialistas de la Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS, Yamila Romel; del Instituto Butantan de Brasil, José Moreira; del Centro de Evaluación de Tecnologías en Salud del INS, Fabiola Huaroto; y del asesor epidemiólogo del INS, César Cabezas.
Yamila Romel, consultora internacional de la OPS, señaló el gran reto que representa lograr la vacuna y que de contar con una no será solución a la problemática, pero si una herramienta para inclinar la balanza a la prevención de la enfermedad.
“No existen modelos de animales que imiten completamente las manifestaciones clínicas de la enfermedad, por lo que dificulta evaluar la eficacia de las vacunas candidatas. Por lo tanto, la capacidad protectora de cualquier candidato vacunal se va a definir finalmente por su capacidad para proteger a los humanos de la enfermedad febril”, afirmó la especialista de la OPS.
César Cabezas, asesor del INS, precisó que, actualmente, se está desarrollando todo un trabajo de estudio e investigación y la OPS juega un papel importante en este contexto. “Creo que coincidimos en todas las propuestas que está promoviendo el organismo internacional para incorporar estas vacunas ya en el ámbito de la salud pública y hay factores determinantes que se debe asegurar como los costos, la calidad antes de incorporarlas”, precisó.
Al respecto Fabiola Huaroto, del Centro de Evaluación de Tecnologías en Salud del INS, indicó que se busca establecer las características de la vacuna ideal contra el dengue. Esta tendría que ser una vacuna que pueda ser usada por diferentes grupos etarios, evitar la infección y grave, independientemente del serotipo o genotipo. Además, otorgar protección, independientemente de la inmunidad.
Mientras tanto, desde el Instituto Butantan de Brasil, el director médico en desenvolvimiento clínico, José Moreira, sostuvo que hace una década se trabaja en una vacuna preventiva contra las cuatro formas del dengue, labor realizada en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Norteamericano (NIH) de Estados Unidos, habiendo logrado patentar, producir y manufacturar esa droga, la cual es aplicada en los ensayos clínicos que se están realizando en el Instituto Butantan.
Al finalizar, César Cabezas sostuvo que el desarrollo de la vacuna resultará fundamental dentro de la estrategia integral para combatir el dengue, zika y chikungunya; pues actualmente el control vectorial es la principal herramienta.