A pocas semanas de la Navidad, muchos padres ya se preguntan qué regalo obsequiarán a su niño o niña en estas festividades marcadas por la COVID-19. El psicólogo Miguel Burgos del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa) precisa que los pequeños ahora pasan más tiempo en casa y necesitan juguetes que fomenten la comunicación, el aprendizaje y sean agradables a los sentidos.
“Un juguete en esta Navidad debe proporcionarle más tiempo de juego al niño, adaptarse a sus gustos y carácter, además de contar con registro sanitario. Se debe evitar los juguetes bélicos o violentos ya que a través del juego es preciso enseñar a respetar las normas sociales y de convivencia, a trabajar en equipo y manejar las emociones”, detalló el especialista.
Burgos señaló que para los niños de hasta 6 meses lo adecuado son los sonajeros de colores, muñecos de goma o tela y bloque multicolores. “Hasta el primer año pueden ser juguetes que emiten sonidos (causa-efecto), se puedan golpear, abrir, cerrar y arrastrar. Evitar objetos muy pequeños que puedan ser ingeridos o cuenten con esquinas agudas que puedan causarle algún daño”, sugirió.
En tanto, los niños de 2 años necesitan muñecos con accesorios y camiones de distintos tamaños para transportar cosas. También pinturas y libros, con supervisión de un adulto.
Agregó que, a partir de los 3 años, cuando los niños tienen amiguitos, les atraen los triciclos, bicicletas, scooters. Son opciones válidas siempre que se incluyan las medidas de seguridad para prevenir accidentes. Otros juguetes más accesibles son las pelotas, plastilinas, muñecos de personajes y, en general, que incentiven su creatividad, lenguaje y el juego de roles.
También es recomendable las tarjetas que estimulan la memoria y atención. De 3 a 4 años, rompecabezas con relieve, cuya complejidad debe aumentar a medida que el menor crece.
“Para los mayores de 7 años son ideales los juegos como el twister, ludo, jenga, Uno, ajedrez, así como sets de dibujo. Incluso, a partir de esta edad se puede iniciar un pasatiempo como tomar fotografías y tocar música”, sostuvo.
El especialista recalcó que un estilo de vida saludable permite al niño aumentar sus probabilidades de desarrollar destrezas motrices e intelectuales con la guía de los integrantes de la familia.
El psicólogo del INS sugirió evitar que los niños sean expuestos a cualquier pantalla antes de cumplir los dos años. Los padres deben enseñar a los pequeños que los equipos electrónicos (celular, tablet, laptop, notebook, iPad, iPhone) son un apoyo a sus actividades educativas, no forman parte de su vida. Por eso, tienen un horario de uso y su ubicación no es su dormitorio, de esa manera se previene la sobreestimulación.
“Lo importante es que motiven a sus hijos a realizar actividades de paseo juntos, siguiendo las medidas de bioseguridad en tiempos de pandemia, lo cual les permitirá liberar energía y fortalecerá los lazos afectivos”, puntualizó Burgos.