Luego de haber pasado por fases donde la incidencia ha sido muy alta, con incremento en el número de casos y gran impacto en la morbilidad y mortalidad, la COVID-19 se encuentra en una fase de baja incidencia, sin embargo, esto no implica “de ninguna manera que la pandemia haya terminado”,
Así lo señaló la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, ante la comisión COVID-19 del Congreso de la República, para insistir en que debemos seguir manteniendo las medidas de prevención, frente a la posible llegada de la segunda ola, cuya amenaza “es un riesgo real”.
“En el sector salud nos estamos preparando, actualmente tenemos 12 planes en las regiones ya aprobados, sin embargo, podemos sacar muchas normas y dispositivos, pero nada funciona si como sociedad no somos responsables”, aseveró.
Asimismo, señaló que la segunda ola ha presentado diferentes patrones en Europa en cuanto a la incidencia y mortalidad. Lo que tienen en común es que se presentaron simultáneamente en el mismo periodo de tiempo lo que podría suceder también en el continente sudamericano.
Con relación a la vigilancia realizada por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) en torno a las ultimas movilizaciones, la titular de Salud indicó que estas concentraciones no mostraron un incremento de casos. “Debemos estar atentos a futuras movilizaciones que se pueden presentar durante el fin de año o el inicio de la temporada de verano. En algunos casos es mejor huir de las aglomeraciones”, enfatizó.
Mientras que, el Perú aún se encuentra en la fase de baja incidencia por la pandemia, el Minsa viene ejecutando el Plan de preparación y respuesta ante una posible segunda ola
por COVID-19, cuyos objetivos son: fortalecer la organización en los tres niveles de gobierno, prevenir y controlar la trasmisión comunitaria, detectar oportunamente los casos, fortalecer el nivel de conocimiento en la población y la capacidad de respuesta para la atención de pacientes. De igual forma, fortalecer el sistema de prevención y control de infecciones y seguridad del trabajo, implementar la vacunación activa contra la COVID-19 y la disponibilidad de suministros estratégicos.
Además de contar con 12 planes regionales aprobados (Arequipa, Ancash, Pasco, Piura, Huancavelica, Huánuco, Moquegua, Ica, Tumbes, La Libertad, Ucayali y Cusco), hasta el momento se han conformado 5 723 comités comunitarios anti COVID y se ha capacitado a 30 mil miembros de la comunidad en prevención COVID.
El Perú cuenta con 73 laboratorios para el diagnóstico molecular de COVID-19, de los cuales 28 se encuentran en el ámbito privado.