La varicela es una enfermedad infecciosa viral, muy contagiosa, que afecta principalmente a los niños; por lo que, en el año 2018, el Ministerio de Salud (Minsa) incluyó la vacuna contra la varicela al esquema nacional de vacunación.
El Minsa recuerda que la vacuna se aplica a niños y niñas cuando cumplen 1 año de edad. Si el menor no accedió a la vacuna en el tiempo que le correspondía, puede recibirla hasta los 4 años de edad. Es una dosis única que protege de las complicaciones que puede causar dicho virus. Los síntomas de varicela son fiebre, tos, estornudos, malestar general, picazón de cuerpo y ampollas que luego se convierten en costra. Si el padre detecta estos síntomas en su hijo, debe acudir al establecimiento de salud más cercano para que se le brinde la atención y tratamiento médico. Debido a que la enfermedad se propaga cuando la persona con varicela tose o estornuda y también si se toca las ampollas que aparecen por la enfermedad, se recomienda aislar al paciente para evitar que contagie. En el caso de menores de edad, se aconseja no enviar al niño o niña al colegio. El Minsa recuerda no automedicarse y seguir el tratamiento prescrito por el médico. Así como bañarse con agua y jabón, lavarse constantemente las manos y recortarse las uñas para no infectar las heridas al rascarse. En la mayoría de casos, la varicela es leve y dura entre 10 y 21 días. Si el paciente se complica podría presentar infecciones bacterianas de piel y tejidos blandos. Las personas más vulnerables son los menores de 5 años y personas que tienen las defensas bajas. Para evitar las complicaciones del virus, lo recomendable es que padres de familia vacunen a sus hijos e hijas contra la varicela en la edad que les corresponde. Una única dosis protegerá su salud. Esta vacuna se puede recibir en simultaneo con las otras vacunas del esquema regular.