Si tiene un familiar adulto mayor en casa y presenta fatiga, debilidad, somnolencia, palidez o dolor de cabeza, podría estar desarrollando anemia, una condición que suele pasar desapercibida al confundirse con los signos naturales del envejecimiento, advirtió el doctor Juan Marcos Villón Almendras, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
El especialista explicó que, en muchos casos, la anemia en adultos mayores se detecta de manera casual durante consultas médicas por otros motivos. Entre las causas más frecuentes están las enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, hipotiroidismo, enfermedades autoinmunes, respiratorias, cardíacas o cáncer, así como una mala alimentación o el consumo prolongado de medicamentos que interfieren en la absorción del hierro.
Villón advirtió también sobre las úlceras y neoplasias en el estómago o colon, que pueden causar hemorragias digestivas ocultas y derivar en anemias crónicas, detectables solo mediante análisis especializados de heces.
El tratamiento depende de la causa y puede incluir suplementos de hierro, vitamina B12, ácido fólico, eritropoyetina o transfusiones en casos graves. El médico recomendó chequeos anuales con examen de hemoglobina y una dieta balanceada rica en proteínas, menestras y vegetales verdes.
