El uso adecuado de lentes o anteojos ahumados con protección UV resulta muy necesario para el cuidado de nuestros ojos. La exposición prolongada a la radiación solar puede generar graves lesiones oculares y la aparición de pterigión (carnosidad ocular), cataratas (opacidad del cristalino) o alteraciones celulares que predisponen a sufrir de cáncer al párpado, indicó el Instituto Nacional de Oftalmología (INO) “Dr. Francisco Contreras Campos” del Ministerio de Salud (Minsa).
Ante ello, la institución recomienda el uso de lentes de sol y/o lentes de medida con protección UV 400, sobre todo en esta temporada de finales de verano, donde todavía el “astro rey” se presenta con toda su potencia. Asimismo, recomendaron adquirir los lentes con protección UV 400 en establecimientos especializados que brinden la respectiva garantía sobre la calidad del producto, evitando el mercado informal. El filtro UV no significa tener oscuridad en el lente como muchas personas creen, se trata de un filtro protector transparente cuya presencia se verifica solo con un equipo denominado “uveómetro”, disponible en ópticas formales. Por eso, si las gafas tienen filtros UV, reducirán la intensidad de la luz visible y también impedirán el paso de los rayos del sol que son invisibles y pueden ser muy nocivos a la visión humana. Félix Antonio Torres Cotrina, director general del INO, recomendó no exponerse directamente a los rayos del sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, porque en ese periodo la radiación es mayor. Agregó que los principales síntomas de esta patología son la irritación de la vista, conocida como ‘ojo rojo’, así como la sensación de ardor, visión borrosa, picazón y sensación arenosa de la vista. Cabe indicar que la radiación ultravioleta tiene un efecto acumulativo a través del tiempo, por lo que se recomienda el uso de lentes con protección UV desde los primeros años de vida y también a los pacientes que recientemente han sido operados de los ojos.
