Con la llegada de un nuevo año surgen nuevas oportunidades para cuidar la salud. Una de ellas es el descarte de diabetes a través del examen de glucosa, que debe realizarse cada seis meses si se presentan antecedentes familiares de la enfermedad y peor aún, se abusa de las bebidas azucaradas y no se realiza actividad física, factores que pueden alterar el pronóstico de la persona, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
El doctor Walter Navarro Murgueytio, director ejecutivo de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, Raras y Huérfanas del Minsa, enfatizó que tener padres con diabetes mellitus, así como un estilo de vida poco saludable (mala alimentación, poca actividad física, sobrepeso u obesidad) aumentan las posibilidades de que una persona padezca la enfermedad.
«La diabetes es una epidemia mundial, se evidencia un incremento de casos en países de mediano y bajos ingresos y es probable que el aumento sea mayor debido a la pandemia y el sedentarismo. Otro detalle a destacar es que hay más probabilidades de fallecimiento en el paciente diabético cuando su mal se asocia a la COVID-19», refirió.
Navarro Murgueytio detalló que la diabetes en un inicio puede no presentar síntomas. Sin embargo, diagnosticarla a tiempo es clave para poder evitar complicaciones asociadas a la misma enfermedad, como pérdida de la visión, daño en los vasos sanguíneos y arterias, neuropatía de los pies. «Por eso, la persona con antecedentes familiares de diabetes debe tener especial cuidado y hacerse el control de glucosa», remarcó.
Actualmente, en el Perú, se dispone de exámenes para poder detectar la diabetes; entre ellos, la glucosa en ayunas y la prueba de tolerancia oral a la glucosa.
Niveles de glucosa en ayunas mayores a 110 mg/dL no son normales. Sumado a ello, algunos pacientes refieren aumento de la micción, incremento del apetito y la sed, cansancio e incluso pérdida de peso sin causa aparente. En esos casos, deben acudir a una consulta médica inmediata.
El tratamiento de la diabetes consiste en medicamentos que se toman por vía oral y/o inyecciones de insulina (hormona que regula la concentración de glucosa en sangre) para así mantener los niveles entre 70 y 130 mg/dL.
«Es importante estar en contacto con un profesional médico porque el paciente diabético debe hacerse, por lo menos, un control mensual y limitar el consumo de carbohidratos y proteínas animales, prefiriendo los vegetales, las frutas, las carnes blancas y algunas menestras. En ningún caso deberá comer en exceso», puntualizó.
Cabe recordar que la diabetes no controlada son unas de las primeras causas de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.